top of page

Hacia una nueva ética económica ¿Quién es quién en el discurso económico?


Carolina Hernández Calvario

Profesora Investigadora del Departamento de Economía de la Universidad Autónoma Metropolitana.



Los grandes momentos de la humanidad se dan cuando se toma conciencia del momento histórico que se construye. El año 2020 será uno muy referenciado en el futuro. Pues las

conciencias comenzaron a moverse.


La frase “Todo cambia, todo está en perpetuo movimiento” comenzó a retomar sentido en las reflexiones sociales. ¿Y cómo no?, si el movimiento de la naturaleza se nos hizo más visible, y no sólo por el virus Sars-Cov-2, también con los sismos, incendios forestales, y tormentas de arena en el Caribe. ¿Y qué decir de los cambios sociales? Que antes se nos presentaba lentos, hoy comienzan a acelerarse.


En México, el proceso de aceleración se materializó en 2018, con el triunfo de un gobierno

popular, que desde el primer día de su mandato comenzó la embestida en contra de la

estructura ideológica que daba sustento a un modelo económico, político y social, que se

estaba cayendo a pedazos: el neoliberalismo. Quizá el ejemplo más emblemático sean las

mañaneras, visto como un espacio de comunicación que nos ha permitido ver que, lo que es bueno para el sistema (capitalista y neoliberal), no es necesariamente bueno para los hombres y las mujeres que lo vivimos. Y las reacciones que esto ha producido.


En lo particular, me llama la atención el viraje en el discurso que han tenido algunos

economistas, quienes se promueven en favor de una nueva política de distribución, pero lo

hacen partiendo de premisas filosóficas y éticas opuestas. ¿De verdad vamos a olvidar, así, de pronto, las voces que, con argumentos lógicos y racionales, justificaron como “buenas” o “necesarias” las políticas dictadas por organismos con claros intereses de clase, como el FMI o el BM?


Yo no puedo, por eso, invito a los lectores a que consulten los discursos de los economistas que más atención reciben por parte de los medios de comunicación, quienes (en el mejor de los casos) critican la desigualdad económica, pero en sus análisis el mensaje que transmiten es que si bien, son situaciones dignas de lamentarse, deben aceptarse, al ser resultado de “leyes naturales”. O bien, bajo la misma lógica, critican las desigualdades económicas entre países, pero se pronuncian a favor de la mayor liberalización económica y el establecimiento de marcos regulatorios que de confianza a los capitales de llegar a los países que con estas políticas, nunca dejarán el subdesarrollo.


En fin, los invito a que juntos y juntas, documentemos cómo la economía neoclásica ha sido la justificadora del sistema de dominio actual. Y una vez identificado quien es quién, avancemos en la realización del giro epistemológico, cultural e ideológico que se requiere para dar soporte a las soluciones políticas, económicas y sociales que demandan los tiempos de transición.


Pues, soy de la firme idea de que una nueva sociedad solo es posible, si en el proceso, también se transforma el ser humano. Y seamos honestos. En estos tiempos, ya no tiene lugar un gobierno de derecha en este país. Porque el proyecto económico que impulsaron (y ahora defiende desde la oscuridad) es un proyecto fracasado. Y estos tiempos demandan la creación de nuev as condiciones para defender el interés público. Que es por lo que está luchando en este país desde 2018.


Dicho esto, comparto mi primer ejercicio de autoreflexión ética. Me formé en una universidad pública, eligiendo como área de interés el análisis económico marxista, así lo exigía mi conciencia de clase. Mantengo mi vocación. Pero ahora reflexiono que el marxismo en el que me formé parecía tener como máxima preocupación la acumulación, por eso hoy marco distancia. Y declaro que mi máxima ocupación será la reflexión de la reproducción de la vida.


Con especial atención en las relaciones sociales de trabajo. Así que me asumo como una

optimista revolucionaria. Y no podría ser de otra manera, cuando mi apuesta es por la vida.

Hecho este primer ejercicio, invito a quienes leen estas líneas, a que me acompañen en este análisis de ¿Quién es quién en el discurso económico? Sabiendo que, en estos tiempos, las contradicciones son inevitables.


Y no hay que tener miedo, sino entusiasmo, porque las contradicciones son creadoras.


119 visualizaciones1 comentario

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page